Hoy os vamos a contar diferencias entre el pescado azul y el pescado blanco. Seguro que ya sabéis que el pescado es un alimento muy saludable por las numerosas propiedades que tiene; pero existe una amplia variedad que podemos incluir en nuestros menús, y dichas propiedades cambian según las características de cada pez.

  • Ejemplos de pescado azul: anchoa, atún, bonito del norte, sardina, caballa, cazón, chicharro, palometa, pez espada, angula, anguila, salmón…
  • Ejemplos de pescado blanco: gallo, rape, merluza, lenguado, bacalao, cabracho, congrio, rodaballo…

A grandes rasgos, según la proporción de grasa que tengan en su músculo, podemos distinguir distintos tipos de pescado: azul y blanco (asimismo, dependiendo de la época del año, un pescado azul o blanco se convierte en semigraso, al cambiar el contenido en grasa de su cuerpo). Esto nos lleva a la primera diferencia. Veámoslas una a una:

  1. Grasa: El pescado azul hace grandes viajes y, para ello, necesita acumular grasa en sus músculos. El blanco no necesita desplazarse, porque encuentra su alimento cerca; por eso acumula menos grasa. El pescado blanco tiene un 2% de grasa, y el azul entre un 5% y un 10%.
  2. Color: La segunda diferencia está relacionada con la primera, ya que la cantidad de grasa influye en el color (la grasa aporta una tonalidad azul, de ahí su nombre).
  3. ¿Dónde vive? El pescado azul nada cerca de la superficie y el blanco en capas cercanas al fondo.
  4. Cola: Los pescados azules suelen tener la cola en forma de flecha; en cambio en los blancos el borde de la cola es más recto, plano o redondeado. La cola en forma de flecha del pescado azul es de gran ayuda para los grandes desplazamientos que mencionábamos en el primer punto.
  5. Propiedades nutricionales: Ambos son ricos en proteínas de calidad, minerales y vitaminas, pero nutricionalmente hay algunas diferencias:
    • Al tener menos grasa, el pescado blanco tiene menos calorías que el azul.
    • Pero las grasas del pescado son ácidos grasos insaturados, sobre todo Omega 3, por lo que el pescado azul es más rico en este tesoro.
    • En cuanto a las vitaminas, al ser más graso, en el pescado azul predominan las vitaminas liposolubles. Es decir, tienen más vitamina D, E y A que el blanco, que es rico en vitaminas del complejo B (muy ricos en B12).

Entonces, ¿cuál elegir? Lo ideal, sin duda, es la variedad; de esta forma aprovecharemos las propiedades de todas las especies.

Os recomendamos consumir pescado como mínimo cuatro veces a la semana; de éstas, al menos dos raciones de pescado azul y en el caso de problemas cardiovasculares, lo aumentaríamos a cuatro.

Pero recordad, a la buena alimentación hay que acompañarla de otros hábitos saludables y por supuesto de ejercicio diario. ¡Buen provecho!

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